Después, de haber pasado por la esquina,
de haberme ahogado en la saliba,
del largo beso del adios.
Después de haber rodado por la tierra,
y haber hurgado en tanta mierda,
en la posguerra del amor.
Después de algún antes que no recuerdo,
de estos labios que besan tuerto,
de este esguince de corazón.
Después alguien dijo no somos nada,
y sin embargo miren mi cara.
Después de archivar tantas ilusiones,
después de un par de buenas canciones,
he perdido mi encendedor.
Después de haber nadado por tu espalda
conocer la perdición.
Después de enviciarme con algún gesto,
de estar presta, estar siempre puesta,
de esta copa que sangra alcohol.
Después alguien dijo no somos nada,
y sin embargo miren mi cara